Esta vez comienzo con un plan de acción que he podido llevar a cabo en clase, para reconducir una conducta inadecuada hacia una adecuada.
Tras haber contemplado el historial de la conducta del alumno en cuestión, los antecedentes, la topografía, la función y la consecuencia de dicha conducta; decidí que la mejor forma de obtener conductas positivas era llevando a cabo una economía de fichas.
Por ello, anteriormente me reuní con el departamento de orientación de mi centro y con la familia, para informar de las conductas inadecuadas del alumno y de las otras conductas, adecuadas, que quería conseguir. Por ello, procuré informarme de los posibles "premios" que podía llevar a cabo, ya que siempre es ideal, intentar conseguir en la mayor medida de lo posible la motivación del alumno por conseguir algo, por cambiar... ¿y qué mejor forma de conseguirlo si él sabe que cambiando, que con pequeños esfuerzos, puede conseguir eso que tanto desea?
Por tanto, me puse manos a la obra, y realicé una economía de fichas, la cual la expliqué en clase, y todos la entendía a la perfección ya que al ser visual (con la ayuda de pictogramas) y por el hecho de estar, bien organizado (desde mi punto de vista) ocasionaba que la finalidad de dicha herramienta fuera captada a la primera.
Por ello, en primer lugar hice una tabla de registro de conductas (por horas) para que el alumno sepa que en todo momento se iba a tener en cuenta su conducta y que en cada franja horaria, iba a volver a tener una oportunidad para conseguirlo.
En segundo lugar, hay una pequeña comparativa de pictogramas con frases, donde el alumno tenga claro en todo momento, qué conductas son merecedoras de una cara alegre (conducta adecuada) o de una cara triste (conducta inadecuada). Así, según las conductas ocasionadas, el niño puede obtener una cara u otra.
En la tabla primera de control, la idea es contar todas las caras que ha obtenido a lo largo de la jornada diaria, y la que tiene mayor número de apariencia, es la cara del día. Así, en el tercer apartado, se visualizará un pictograma con cara alegre o cara triste (en función de si ese día ha tenido la mayoría de conductas inadecuadas o adecuadas).
Y por último, aparece una tabla de "canjeo de recompensas", el cual en función de los intereses y motivaciones del alumnado, el alumno podrá conseguir una cosa u otra. Este canjeo de recompensas es semanal, es decir, podrá obtenerlo al finalizar la semana y también, como podréis contemplar, aparece las consecuencias...y es que cuando hay una carita triste, se le quitarán dos caritas contentas.
De esta forma, el alumno ha conseguido mayor motivación por cambiar y hacer cada vez más conductas adecuadas para obtener más caritas alegres, ya que lo que quiere conseguir ante todo, es bailar con la seño y poder montar una coreografía de baile juntos! jejejejejej
¡Veremos a ver donde acabamos! Pero estoy segura, que si sale todo bien, será uno de los mejores bailes de mi vida...
Os adjunto una fotografía de la economía de fichas llevada a cabo en clase. Espero que os guste.
Un saludo a todos/as.
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